Se vendió por 114 mil dólares, un récord absoluto para un bien de este tipo.
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Durante años, el formato VHS fue sinónimo de tardes frente al televisor disfrutando de una película alquilada o grabando algo de la señal, rebobinar la cinta antes de devolverla y videoclubes de barrio con estantes repletos de títulos. Sin embargo, todo cambió con la llegada del DVD y, posteriormente, de la piratería, dejando a los cassettes en el olvido.
Tras este gran cambio, miles de millones de VHS quedaron guardados en cajones, juntando polvo y convirtiéndose en basura que muchas familias guardaron por el valor afectivo y nostálgico que acarreaban. O al menos fue así en la gran mayoría de los casos, ya que en otros se volvieron objetos de deseo altamente codiciados y costosos, tal y como ocurrió con los casettes de Halloween II, que alcanzaron precios cercanos a los 15 mil dólares.
Algo similar pasa con las cintas de Cars de Disney, que se estrenó justo cuando los DVD se popularizaron, lo que provocó que el estudio redujera drásticamente la cantidad de cintas, convirtiendo las pocas copias restantes en objetos de colección que pueden venderse por unos 16.280 dólares. Pero ese valor queda chico al lado del VHS más caro de la historia.
La cinta más cara de la historia es una copia de Star Wars: Episode IV – A New Hope, la primera película de la exitosa franquicia galáctica que en el año 2022 se vendió por 114 mil dólares, un récord absoluto para un bien de este tipo, totalmente deseado por millones de fanáticos del universo creado por George Lucas.
Se trata de una edición extremadamente limitada, distribuida originalmente solo para videoclubes y nunca destinada a la venta pública. Un objeto pensado para circular entre estantes y alquileres, pero que por una combinación de azar, mito y obsesión de coleccionistas, terminó elevándose a la categoría de reliquia.