El arte de los Beatles lleva años influenciando a millones de personas alrededor de todo el mundo, no solo a músicos sino también a individuos de otras ramas del arte como puede ser el cine. Un ejemplo de ello es Steven Spielberg.
El director estuvo ligado a la música desde una edad muy temprana gracias a su madre, quien tocaba el piano. “Mi madre era concertista de piano, así que me crié con Chopin, Schumann, Schubert, Brahms y Beethoven. Iba a la escuela secundaria en Phoenix, Arizona. Estaba un poco atrasado”, le dijo el ganador del Oscar a Rolling Stone.
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El disco que lo convirtió en fan de los Fab Four
Sin embargo, su realidad cambió una vez que dejó la casa de sus padres y comenzó la universidad. Allí se encontró con uno de los discos más importantes del cuarteto británico.
“Fue entonces cuando salió The White Album y no podía tener suficiente de los Beatles. Por primera vez comencé a entrar en lo que se consideraba normal para alguien de mi edad”, explicó Spielberg.
En otra oportunidad, afirmó:
“No era fanático de los Beatles hasta que escuché The White Album y me convertí instantáneamente“.
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